La poesía actual, sin lugar a dudas, en la mayoría de los casos de peñi y lamgen que escribe tiene su origen en el canto tradicional. Ignoro el principio de la práctica escritural de aquellos que nacieron y crecieron en alguna ciudad; pero, en mi caso la primera poesía escuchada corresponde al diálogo cotidiano, aunque de manera inconsciente; es decir, quienes hablan y/o escuchan habitualmente el mapuzugun no perciben que nuestro hablar es metafórico las más de las veces.
Por otra parte, entre la gente mayor sigue siendo habitual entonar canciones a propósito de varios motivos; por ejemplo, en una reunión familiar cualquiera en que las emociones llevan al canto, con ocasión del 1º de noviembre, compartiendo al finalizar un mingako, en fiestas públicas como un torneo de fútbol, etc.
La práctica del canto, durante un tiempo, ha sido propia de las generaciones mayores; sin embargo, en los últimos años hemos observado un “renacer” de nuestra cultura que ha llevado a los jóvenes a iniciar procesos de recuperación y de apropiación cultural en diversos ámbitos. Podemos observar que ellos/as, en ocasiones especiales, usan vestimenta tradicional, que se interesan en la música tradicional innovando sobre ella; lo mismo ocurre con el canto, los instrumentos musicales, el deporte del palin, el tejido, el idioma, la cerámica, etc.
Hermoso momento el actual, porque llena de esperanza. Las nuevas generaciones se incorporan a la movilización cultural, que lo involucra todo, y van ocupando espacios en la cultura, en lo político, en lo social, etc. Hay mapuche para rato. (En la imagen: kulxug confeccionado por Lino Raguileo)